Totó convence a Rebeca Perea para enseñarle su piso de Madrid. A Rebeca le encanta la magia que respira el lugar. Totó le resalta lo gran actriz porno que podría ser si se lo propusiera, ya que a ella le encanta aprender... Al principio Rebeca duda, pero finalmente se decide a hacer su primer casting porno y se lanza a devorar el enorme percebe gallego de Totó ante la mirada atónita de Rosita que ni pestañea de la impresión... ¡Ha nacido una estrella porno crapulosa!