El marido de Daniela Gómez la dejó sola para irse a jugar fútbol con sus amigos, ignorando la advertencia: “al primer hombre que cruce esa puerta, me lo echo”. No pasaron muchos minutos cuando el timbre sonó. Un repartidor, tímido y nervioso, no imaginaba lo que le esperaba. Ella, voluptuosa y decidida, no estaba dispuesta a dejar pasar la oportunidad de cumplir su palabra.
Daniela Gomez acaba de llegar recientemente a México desde su Colombia natal para dedicarse al difícil mundillo del cine para adultos. Daniela tiene un cuerpo perfecto para este mundillo desde unas tetas bien grandes y culo gracioso, y como no un coño siempre preparado y húmedo para …