Alejandra Palacios, una hermosa maquillista, llega a un set de filmación sin saber que ahi producen películas para adultos. Ella fue llamada de emergencia para cubrir a la maquillista titular, pero el staff no aparece por un percance. Sola y confundida, se queda esperando… hasta que llega el actor porno. Ella empieza a maquillarlo, pero la tensión se calienta rápido. Sin cámaras grabando aún, terminan cogiendo duro en el set antes de que llegue el staff.
Alejandra Palacios descubre la traición de su novio y, con el corazón destrozado, llora sin consuelo en su departamento. Su vecino, Javier, escucha su sufrimiento y acude a consolarla con dulces palabras y abrazos sinceros. Entre lágrimas y deseo, Alejandra ve la oportunidad perfecta para vengarse y, en un arrebato de pasión, se entrega a él.
Alejandra Palacios hace un tiempo que ha vuelto a casa después de que su marido muriese en extrañas circunstancias, lo peor es que tiene miedo enfermizo de dormir solita, así que se fue a meter a la cama de su hermanastro y pasó lo inevitable.