Como pasa en el fútbol, las cosas de la oficina deberían de quedarse en la oficina, y nunca salir a la luz por lo que pueda pasar... sobretodo teniendo compañeras de curro como
Romi Rain, una
morena ninfómana que aprovecha cualquier momento para quitarse la ropa, tumbarse encima de cualquier mesa y
abrirse de piernas para que se la folle el primero que pase por su lado.