Seguro que todos recordamos la primera vez que fuimos a comer a casa de los suegros, entrar en un hogar extraño, donde te espera tu suegro con cara de mala leche, y la suegra... ojalá todas fueran como Blake Morgan, una pedazo de rubia que está igual o más buena que su hija de reparto Evelin Stone. El tema es que tras el saludo inicial, Blake le pide a su futuro yerno que la ayude un momento en la cocina, el chico encantado de acompañarla, pero claro, jamás pudo imaginarse que su suegra le echara mano al paquete y le sacara la polla del pantalón para comérsela entera! Evelin irrumpe de imprevisto pillado a su novio liado con su propia madre! Pero deciden que todo quede en casa con un trío maravilloso!