Después de una ducha caliente y como no muy relajante, la hermosa Lisey Sweet se pone su mejor lencería recién llegada de Paris y se dirige al encuentro de su hombre Johnny Castle. Tras unos tiernos y apasionados besos, Lisey le regala a su hombre el buen rato, primero con una estupenda mamada, una follada increíble y una descarga de semen abundante.