Madison Ivy es secuestrada al salir de su casa, pero se sorprende al descubrir que su captor, Keiran, no es tan malo como pensaba. Keiran resulta ser un buen chico y Madison está contenta de tener un poco de emoción en su vida. Kerian reprende al marido de Madison y exige un rescate. Ella acaricia su polla y le ofrece una pequeña recompensa. Madison le da a Keiran una mamada increíble mientras está amarrada, ¡lo que lleva a una paliza que vale más que cualquier rescate!