Cansada de las citas a ciegas,
Ariella Ferrera abandona las citas para siempre. Todo lo que ella quiere es establecerse sin la molestia de tener pareja. Si solo ella pudiera saltarse el noviazgo e ir directamente al matrimonio. Ariella sonríe mientras se le ocurre una idea. Ariella elige un joven semental de España y luego se vuelve a acomodar mientras espera con impaciencia a su nuevo hombre. El timbre de la puerta suena y Ariella se sorprende al ver a
Jordi El Niño Polla en la puerta. Molesta por la confusión, Ariella decide llevar a Jordi a una prueba antes de enviarlo a la agencia. Ella está sola después de todo y él vino e hizo este camino ...