Nikki es tan joven e inocente que parecía que la mantequilla no se derretiría en su boca. Ella es una estudiante con un año y medio para terminar su curso pero necesita dinero para poder pagarse sus estudios. Cuando le pregunté si alguna vez había besado a una chica, ella dijo que no, y sonaron las campanas de alarma, pensé que esta era la oportunidad perfecta para que ella tuviera su primer beso femenino.