Riley Steele ha estado anhelando una polla desde hace mucho tiempo, pero es algo que su esposo no puede darle. Cuando Keiran es invitado a ayudar a la esposa de Riley a terminar un negocio de último minuto, Riley encuentra la polla que estaba buscando. ¡No hace falta mucho para convencer a Keiran de que se la folle, especialmente cuando se arrastra debajo de la mesa y pone su gran polla en su boca! Riley está lista para la follada de su vida y ella no podría estar más feliz.